Empezamos algo nerviosas, pero tras ir
detrás en el marcador, se empezaron a hacer mejor las cosas. Ante un equipo con
clara superioridad en altura en todas y cada una de las posiciones de la
cancha,
pudimos apretar defensa, salir con velocidad y atacar con cierto criterio. Gracias a esa receta y a la intensidad aportada, conseguimos remontar en incluso ponernos con un +4 a favor a pocos minutos del descanso. Luego un arreón del Obradoiro el parcial al descanso se cerró con -5 pero sensación de un buen trabajo.
pudimos apretar defensa, salir con velocidad y atacar con cierto criterio. Gracias a esa receta y a la intensidad aportada, conseguimos remontar en incluso ponernos con un +4 a favor a pocos minutos del descanso. Luego un arreón del Obradoiro el parcial al descanso se cerró con -5 pero sensación de un buen trabajo.
Pero en la segunda parte y al no poder
contar desde ese momento con las cadetes presentes, nos quedamos muy en cuadro
con 6 jugadoras que no salieron todo lo motivadas que debieran para afrontar la
segunda parte, algo que desde el banquillo también debemos trabajar. Un parcial
de 0-12 nos hizo mucho daño y dejaba el marcador en la frontera de los 20
puntos que a la postre sería definitivo.
Momentos interesantes, compensados con
otros de pérdidas infantiles que recordaban más al equipo del año pasado que al
de este, donde el trabajo que venimos haciendo en ese sentido no se reflejaba
en absoluto en la
cancha. Tiros que no acaban de tener la fortuna necesaria
para entrar, y que nos llevó al marcador final de 41-65, agravado por la
pequeña lesión de Erea, que por prudencia no llegó a jugar en casi todo el último
cuarto, con lo que nos quedamos sin sustituciones.
Crónica Julio G Troncoso
Fotos Ana Nieto Más fotos aquí
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