Futsal Rabadeira 6
Emilia P. Bazán Rosales "A" 1
Uno de los objetivos
más importantes del entrenamiento es inculcar conceptos tácticos,
tanto defensivos como ofensivos.
La táctica
defensiva indica al jugador en que lugar del campo se tiene que
colocar cada vez que se inicia el juego, y desde esa posición de
partida, saber moverse, y para hacerlo bien, hay que saber, de todo
lo que pasa en el campo, que es lo relevante e importante, a que
tengo que prestar atención, porque eso determina mis movimientos.
Tengo que fijarme en
los rivales, principalmente los que estén más cercanos a mi zona
del campo, y moverme y colocarme en función de sus movimientos y de
mi portería.
Tengo que tener en
cuenta también los movimientos de mis compañeros, para que al mismo
tiempo que controlo al rival que está en mi zona, estar lo
suficientemente cerca para realizar coberturas, de forma que si un
rival con el balón se le escapa al compañero, estar bien colocado
para cortar su progresión.
Y por fin hablamos
del balón, donde esté el balón y que rival lo tenga, determina
mucho mis movimientos, a veces acercándome a él, pero otras veces
al contrario, yendo en dirección opuesta al lugar donde tienen el
balón.
Pero el balón es el
gran enemigo de la táctica.
El balón tiene una
magia muy poderosa, que atrae a todos hacia él, si no tienes unos
conceptos tácticos muy interiorizados, su magia te obliga a ir hacia
él, a prestarle sólo a él toda tu atención.
Esto fué lo que nos
pasó el domingo.
La magia del balón
nos dominó. Totalmente. Desde el minuto uno, no defendíamos para
proteger nuestra portería, sólo para conseguir el balón lo antes
posible, así todos en el campo centraban su atención en el rival
que tenía el balón, y el resto de contrarios, eran totalmente
invisibles para nosotros, pasaban a nuestro lado con total
tranquilidad, hasta que recibían el balón, entonces de repente
aparecían ante nuestros ojos, pero ya demasiado tarde.
Minuto 6’ de
partido y 4-0 en contra.
Si defiendes mal,
tienes que hacer un esfuerzo mayor porque siempre vas un segundo
detrás del rival, si defiendes muy mal, el esfuerzo al que te obliga
es mucho mayor, y eso fué lo que pusieron los jugadores del Emilia,
es muy duro estar en el minuto 6’ con 4-0 en contra, pero Joel,
Hugo Palmou, Antón, Xurxo, Hugo Suárez, Jaime, Isma y Jesús, en
ningún momento entregaron el partido, su esfuerzo y actitud merecen
mi admiración, y también merecieron algún gol más que no entró
por mala suerte.
Ahora toca entrenar
más, para que en el próximo partido, le prestemos atención a todo
lo importante que pasa en el campo.
Crónica: Toño Miranda
Foto: Padres
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