Llegamos al pabellón de Elviña II, pienso
que con menos nervios que en el partido debut y con bastantes más ganas.
Con doce jugadoras apuntadas en acta, veíamos como el equipo rival solo
contaba con 6 oponentes. A priori ese era uno de los puntos claves en
el devenir del encuentro.
Las instrucciones
desde el banquillo fueron darle velocidad al partido intentando cansar
al rival e intentar tener siempre un quinteto lo más fresco posible en
el campo. Problema, que con este criterio de juego el orden en la pista
era mucho menor de lo deseado, y cómo entenderéis, aún estamos en un
tramo de la temporada en el que hay que trabajar muchísimo este aspecto
del juego.
El primer cuarto fue igualado en
cuanto a resultado, aunque esperanzador ya que el juego colectivo estaba
resultando eficiente en cuanto llegar a canasta, y los 6 puntos de
Montespiño llegaron por despistes importantes en nuestra línea
defensiva. Pero en general conseguimos llegar a canasta en numerosas
ocasiones. Acabando 8 a 6 a nuestro favor.
El
segundo cuarto es el mejor ejemplo de lo que se les está pidiendo a las
jugadoras. Un parcial de 25-0, algo no muy habitual y que costará
repetir. Pero justamente dejar al rival con los mínimos puntos posibles
en defensa e ir a canasta el máximo número de veces posible en ataque es
la mejor forma de conseguir una victoria. Si además las canastas
entran, como fue el caso de este cuarto, la diferencia en el marcador se
abulta de forma exponencial.
A partir de aquí
el partido fue bastante rodado, el rival acusaba el cansancio de contar
con tan pocos recambios en la pista y nosotras seguimos intentando
mejorar nuestro juego. Sin embargo he de poner un pero en los dos
últimos cuartos y es que las jugadoras me da la impresión de que bajaron
un poco el ritmo, algo comprensible viendo el marcador que en ese
momento se encontraba 33-6, pero que nos puede complicar partidos que la
diferencia sea menor. A estas alturas de temporada tenemos todas que
tener claro que la intensidad tiene que ser máxima desde el principio
hasta el final del partido, habiendo partidos en los cuales por
diferencia en el marcador se pueden buscar métodos por los cuales se
respete al rival sin tener que bajar brazos en ningún momento. 
Una
victoria que nos alegra mucho a todas por lo pronto que ha llegado,
pero que ha de ser considerada como un punto de partida para seguir
trabajando en la dirección correcta. Mucho trabajo aún por delante y la
sensación de que este equipo puede crecer todo lo que quiera en cuanto
coja su sitio en la pista de juego.
Por último
un agradecimiento muy especial a Jose María Calatayud que a falta de
equipo arbitral, hizo las funciones del mismo permitiendo que se
disputase el partido en las mejores condiciones posibles. Así como a las
jugadoras de nuestro otro infantil o las que sin estar convocadas
vinieron al partido y animaron en todo momento.
Aquí hay un equipo para disfrutar toda la temporada.
Crónica Noel Miguelez
Fotos "grupo de padres"
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