Está claro que se llega en,
prácticamente, todos los ataques al campo rival, de hecho en la mayoría
de los mismos se hace al menos un intento de tiro. Pero
desgraciadamente no entran. Ahora mismo no sé cual está siendo el
problema, si la técnica individual, que se trabaja en todos los
entrenamientos, una falta de confianza o de seguridad, las prisas y la
presión de estar sobre la pista, un fallo en las decisiones de las
jugadoras o directamente un fallo de banquillo de no saber transmitir
todo eso.
Es una lástima porque estas chicas
están entrenando cada día para mejorar y a pesar de que hay mejores y
peores entrenamientos, llevamos unos cuantos partidos en los que cuesta
salir, verdaderamente, contentos del partido realizado.
Aún
así sigo diciendo que el trabajo en defensa tiene un momento dulce ya
que además de lograr robos y rebotes, también se logran muchos fallos en
los equipos rivales. Entre todas hacen que los contrarios no se
encuentren cómodos una vez se acercan a nuestra zona, y ese es uno de
los grandes objetivos. El único pero es que en los partidos solemos
hacer muy pocas faltas, cosa que está bien porque significa que no es un
equipo agresivo, pero a la vez denota cierta carencia de intensidad en
esa defensa. Si la defensa está siendo realmente intensa siempre vas a
estar al borde de hacer la falta y es casi inevitable salir del campo
sin haber hecho alguna durante el bote o el tiro de las rivales.
Parece
que estoy echando un sermón, pero tan solo es un manera de describir lo
que nos viene pasando en los últimos partidos, que nos vamos con la
sensación de que sabemos jugar mejor, sobre todo porque hemos tenido
partidos mejores que los últimos. Pero como digo a lo mejor sólo es un
tema de sensaciones.
El resultado del partido
fue de 34 -12 y los parciales 04-04, 08-04, 18-02, y 04-02. Cómo veis
realmente la diferencia en el resultado vino de un único cuarto, en los
demás se secó bastante bien la puntuación rival. Pero dos cuartos
seguidos en los que únicamente hemos logrado una canasta en cada uno nos
dilapidó la autoestima en esta ocasión.
Crónica Noel Miguelez
Foto de archivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario