Estábamos
ante el último partido de la 1º fase jugándonos la segunda plaza y los
planetas estaban desalineados para nosotros, tuvimos lo que viene siendo
un mal día, un mal día de prácticamente todo el equipo, y con esto no
digo en ningún momento que jugásemos mal, y ni mucho menos que el rival
no se mereciese la victoria. El Sta María del Mar, la verdad es que hizo
un partido de diez en cuanto a intensidad y velocidad, también en
distribución de balón e incluso en cuanto a decisión de tiro. Además de
tener un comportamiento correctísimo tanto en el banquillo como en la
pista de juego.
Los nuestros mentalmente no
estaban en el partido. En ataque íbamos pasados de vueltas y en defensa
nos faltaba muchas veces una marcha. No había errores graves, y sí hubo
ciertas jugadas muy acertadas durante todo el partido, de hecho
conseguimos anotar 36 puntos que no es una mala puntuación. Pero el
rival nos encajó 76, y eso sí que es significativo.
Se
lo dije a los niños y lo escribo en la crónica, tenemos un equipazo.
Una plantilla de las de aspirar a los puestos cercanos al liderazgo,
quizá no seamos terceros, puede que nos cueste mucho ser segundos y difícilmente seremos primeros a final de temporada cuando nos crucemos
con los mejores equipos de la ciudad. Pero este equipo compuesto una
mezcla homogénea de jugadores de primer y segundo año, que tan solo
entrenan 2 horas a la semana, que no tiene a ningún entrenador ni
entrenadora con un palmarés que quite el sentido, que pertenecen a un
club que sigue en fase de crecimiento (aunque vaya crecimiento) y en el
que no se exigen resultados, ni fases de ascenso como objetivos
principales. Pues este equipo insisto en que es un equipazo y que lo que
tenemos que hacer es trabajar y trabajar, y esforzarnos por lograr
acabar la temporada orgullosos de lo que hayamos conseguido, mientras
por el camino nos divertimos y aprendemos la valía de lo que implica un
deporte en equipo.
Un día malo lo tiene
cualquiera, once jugadores y dos entrenadores con el día malo ,aunque
parezca mentira, también es posible. Pero seguro que del pasado domingo
todos nos llevamos algo en lo que pensar para nuestra casa, y esa auto-reflexión seguro que nos ayuda a todos a crecer un poco más en este
deporte que es el baloncesto.
El resultado fue 76-36 y los parciales 5-7, 16-4, 9-6, 17-5, 15-2, 14-12. Pero a éstas alturas no es lo más importante.
También
me apetece escribir hoy sobre la implicación de los padres, madres y
jugadores de este equipo y esos esfuerzos que hubo para que jugásemos en
las mejores condiciones posibles a pesar de que había jugadores que
están comprometidos con otros deportes o actividades y demostraron que a
este equipo no sólo se viene a echar una pachanga los fines de semana.
Muchas gracias a todos.
Y por último y ya voy
acabando ésta crónica infinita. Gracias a Cala, entrenador de nuestro
equipo benjamín y padre de uno de nuestros jugadores, que demostró
nuevamente ser un gran compañero de club bajando a arbitrar un partido, a
priori complicado, debido a la ausencia del equipo arbitral. No es la
primera vez que nos salva la situación y ojalá fuese la última, ya que
ésto significaría que la federación no nos deja sin árbitros, pero un
agradecimiento especial y un aplauso para él por su gran labor.
Crónica Noel Miguelez
Fotos grupo de padres Más fotos aquí
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