Torneo Copa. 9ª jornada. Pabellón Ventorrillo. Categoría INFANTIL
Ventorrillo
“A” 7
C.D.
Los Rosales “B” 1
Equipo formado por Pablo
Cousillas, Marcos Campo, David Vicente, Manuel Valiño, Pablo Pérez, Brais
García y Sergio Suárez.
Rival ya conocido por nosotros, ya nos habíamos enfrentado a ellos en
liga con un resultado y un juego nada alentador para el que lo recordase. El
objetivo estaba claro, evitar que el rival tuviese mucho balón y aprovechar las
ocasiones que hubiese.
Por un fallo el primer gol no tardó en llegar y fue seguido por 3 goles
más exactamente iguales. Acaba la primera parte y nos vamos al banquillo, ahí
se replantean cosas, se refrescan conceptos y se les anima a seguir adelante.
La segunda parte fue mucho mejor que la primera, los primeros diez minutos
fueron muy buenos, marcando un golazo por un cañonazo de David Vicente. Se
vieron cosas muy buenas hoy en la pista, lástima que fuese el último partido de
la temporada.
Es hora de hacer examen de conciencia y hacer balance de
como ha sido la temporada. Voy a decir la verdad. El primer entrenamiento con
este equipo salí del pabellón asustado, unos chicos desordenados, vagos,
protestones, mal físicamente, sin conceptos, no eran un equipo en absoluto.
Poco a poco, con mucho trabajo por parte de todos hemos ido convirtiéndonos en
un verdadero bloque. Pablo Cousillas ha ganado en confianza, reflejos y juego
con los pies; Manuel se ha convertido en un ejemplo de trabajo y ganas enorme;
Sergio ha descubierto que esto no es solo correr y protestar; Pablo Pérez ya no
es aquel “cobardica” de principio de temporada y, si hay que echarse el equipo
a la espalda y tirar de ellos, lo hace; David pasó de jugar sin rumbo a
centrarse y ser un defensa valiente; Brais de menos a más mejorando mucho en el
aspecto táctico y físico; Marcos de anárquico y follonero a pilar importante
del equipo; Noel, de jugador con clase a jugador con clase y físico.
Atrás quedan las discusiones, los desplantes, las malas
palabras y los enfados. Hemos aguantado una temporada durísima en la que empezamos
siendo un equipo muy fácil, hasta convertirnos en un equipo del que no te
puedes fiar y que te va a pelear hasta el aliento.
Bravo por los chicos, han demostrado que si se quiere se
puede, que son jugadores de la casa y que quieren la casa, pero sobre todo que
son unas fantásticas personas y unos tíos muy simpáticos.
Se ha acabado el año de aprender, tenemos que pensar ya en
el año que viene, el año de ganar. Mantengan este grupo, porque este grupo, más
algún refuerzo que venga es, un equipo campeón y el entrenador que los tenga
puede considerarse un hombre afortunado.
Muchas gracias por su paciencia.
Siempre suyo, Nacho Andrade
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