Fútbol Sala. Torneo Copa. 8ª
jornada. Categoría ALEVÍN
Partido desarrollado el sabado 6 de mayo, en la pista de Cocheras
Hércules "B" 7
Emilia
P.B.- Rosales 1
Equipo formado por Joel
Fernández, Ismael Caamaño, Jaime Bussieres, Lucas Mourís, Jesús Ibáñez,
Alejandro Moar y Hugo Palmou.
Rival muy duro, muy físico y mucho más maduro que nosotros.
El partido estaba planteado sobre todo para aguantar, que el rival tuviese poca
posesión y que las pocas oportunidades que tuviésemos las aprovechásemos con
efectividad.
El partido comenzó cumpliendo las consignas propuestas,
defendiendo muy bien y saliendo rápido al ataque tal y como habíamos entrenado.
No fue hasta el minuto 10 que recibimos el primer gol, que fue seguido por
otro. Parecía que la primera parte iba a acabar así hasta que Hugo Palmou tiró
de casta y anticipación para acercarnos un poco en el marcador y haciéndonos
soñar un poco más.
El sueño poco duró ya que en la segunda parte se cometieron
errores y los cambios no respondieron de la mejor manera debido al cansancio (solo éramos 8).
Destacar a Joel que hizo un partido buenísimo parándolo casi
todo y por fin dando órdenes a la defensa; Hugo muy rápido en ataque y defensa,
se llevó muchos palos y tuvo que ser sustituido más de una vez pero siempre
volvía a por más; Jaime muy bien, fue el más peligroso y aportó mucho al juego
general del equipo; Lucas bien, luchó
como un campeón pero le faltó un poco de velocidad en el binomio control, pase; Alex un poco despistado hoy, no hizo su
mejor partido aunque al final del partido peleó tal y como nos tiene
acostumbrado; Jesús abriendo a bandas y molestando a la defensa rival. Pero si
hay que destacar a uno sobre todos, ese es
Isma, 40 minutos seguidos jugando, sin achantar, sin retroceder, sin
parar, sin pedir cambios, ayudando, saliendo rápido al ataque, defendiendo como
un espartano y jugando con mucha cabeza, sencillamente impresionante.
Si me tuviese que quedar con un momento en concreto del
partido sería en el cambio de banquillo, cuando nos cruzamos con los
jugadores rivales y pudimos ver como estaban, auténticamente rotos, sudados,
jadeando, los nuestro sin embargo aunque cansados preparados para otra. Eso
para mÍ, es lo mejor, significa que lo tuvieron que dar todo y más para poder
ganarnos.
Estos chicos hoy lo han dado todo, no solo por ellos si no
por todo un club, y por la promesa que este representa, vimos al rival con el
corazón encogido y tembloroso el pulso, pues eran conscientes del castigo que
sufrieron, nos superaban en número, en tamaño y en edad, alentador para cualquier
verdadero guerrero. Hoy se han consagrado como tal.
Siempre suyo, Nacho Andrade.
FORZA EMILIA!!!
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