En ocasiones mucho antes del
comienzo de un partido, una competición o un concurso podemos prever
lo que sucederá en el mismo. El día del partido a medida que fueron
llegando los jugadores se podía ir viendo en sus caras las ganas de
ganar, de marcar, de mejorar como conjunto, y efectivamente así fue.
El partido comenzó, y desde
los primeros instantes los jugadores llegaban con bastante facilidad,
siendo bastante superiores al rival. Es entonces que, como se dice
comúnmente abrimos la lata; a partir de ahí el partido se
desarrolló con relativa facilidad para nosotros acabando la primera
parte con un resultado de 3-0. Llega el descanso y con el palabras de
ánimo y corrección, por sus caras se veían vencedores. Comienza la
segunda parte y con ella llegan otros tres goles, pero no todo va a
ser tan bonito siempre; el rival que en todo el partido solo tiró 3
veces a puerta, consiguió anotar dos tantos en su casillero. El
partido finalizó con un resultado de 6-2, la felicidad de los chicos
era algo visible y como auténticos señores dieron la mano a todos y
cada uno de sus rivales, para posteriormente recibir el cálido
aplauso de los padres y público allí presentes.
En el plano colectivo gran
partido de todos, en el individual gran partido de Jaime Bussieres
que se marchó un poco decepcionado por no poder marcar en este
partido, pero no nos preocupemos, hay Jaime para rato; Javier Codesal
muy bien en ataque marcando 2 goles y asistiendo a sus compañeros
en la construcción de juego, Tomás Pombo marcó un tanto abriendo
así su marcador personal ( que no sea el último Tomás), Hugo
Palmou como siempre, un auténtico seguro en el cierre, en algunos
momentos con una marcha de más, pero siempre al margen de la falta;
pero si en este partido hemos de resaltar a un protagonista es sin
duda a nuestro Hugo Suárez, que con un hat-trick y con una capacidad
de desborde impresionante dió más de un dolor de cabeza a la
defensa rival.
Llevamos varias victorias,
esto va viento en popa, pero no nos confiemos; nos tiene que servir
para darnos cuenta de que si se trabaja como se debe y se da el 100%
en la pista las cosas siempre saldrán bien. ¡Forza Emilia!
Crónica Nacho Andrade.
Foto Fernando Palmou
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