Después de oír hablar de sobres, financiaciones, y tramas volvemos a
nuestra realidad y nos alegra ver un partido en el que los niños luchan
limpiamente, con todo su esfuerzo y un buen trabajo en equipo. Se
agradece al árbitro y a los entrenadores su dedicación un sábado por la
tarde, a las familias su presencia y apoyo, a los hermanos pequeños, su
paciencia, a los mayores, sus gritos de ánimo, y a la fotógrafa, su
profesionalidad. Y lo que más se agradece es que una veintena de niños
nos hagan entrar en calor en una fría tarde de invierno y hagan
desaparecer en unos minutos la sensación de desazón que nos quiere
atrapar estos días.
Este sábado jugaron el equipo de Calasanz contra el equipo del Emilia.
Del primero destacaría al 9 y al 5, que pese a enfrentarse a rivales de
mucha más estatura, defendieron y atacaron con fuerza y tesón. También la
niña de dorsal 7 jugó un gran partido y entre todos fueron remontando
un comienzo flojo hasta llegar a ponérnoslo muy difícil.
Y yendo a los nuestros, "la furia naranja" decían por ahí. Quizá hayan
heredado la fuerza literaria de la escritora que da nombre a su colegio.
Hoy estuvieron en la cancha:
4- Jimena
6- Iría
8- Iván
9- Diego
13- Juan
20- Eva
18- Alex
23- Víctor Iglesias
32 - Carmen
33- Víctor Landeira
34- Maya
Y todos ellos llamaron la atención por la concentración en el juego, la defensa y la deportividad.
Eva, con el dorsal 20, destacó tanto por el número de puntos conseguidos
como por los pases a sus compañeros, y desde luego por encestar la
última canasta que determinó el resultado a nuestro favor.
El resultado, apretado, ganamos por 1 punto, 25-24. En cualquier caso, ha válido la pena.
Crónica elaborada por Sabela.
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