martes, 26 de abril de 2016

Fútbol Sala Paso por la Copa del equipo Infantil

Torneo de Copa.
Este fin de semana jugamos el último partido del torneo de Copa. La competición se realizó con dos grupos de seis equipos, en donde los dos primeros de cada grupo pasaban a semifinales para jugarse el pase a la final y el ganador del torneo.

Nuestra participación la considero positiva, ya que creo que seguimos progresando en nuestro juego. De los cinco partidos jugados, perdimos cuatro y ganamos uno, pero comparando cada partido con el jugado en liga contra el mismo rival, a excepción del Ventorrillo, que tanto en liga como en copa nos ganaron con mucha facilidad, en las otras derrotas competimos mejor contra nuestros rivales, les exigimos mas y durante algún momento de cada partido conseguimos acercarnos a su juego.

La victoria, solamente tiene una visión positiva, ganamos a un rival que en liga nos empatara, y lo hicimos con mucha claridad.

En total en los cinco partidos disputados marcamos una media de algo mas de tres goles por partido, cuando en la liga la media no llegó a los dos goles por partido, lo que indica una clara mejoría en el ataque.

Evidentemente lo pudimos hacer mejor, pero también creo que a lo largo del año hubo una evolución positiva tanto como equipo como a nivel individual, fué un grupo que nunca se rindió y siempre compitió con entrega y deportividad.
E igualmente los jugadores de categoría alevín, que vinieron a ayudarnos en situaciones muy dificiles, y que tuvieron un comportamiento y entrega que hay que agradecer enormemente.

Para acabar, quiero hacer un pequeño comentario sobre la competición.
Las personas adultas que estamos involucrados en el deporte infantil, nos ponemos muy transcendentes cuando hablamos de lo positivo que es para los niños y las niñas participar en competiciones federadas y hacer deporte, solo vemos cualidades positivas que pueden adquirir y extrapolar a la vida en general, la cultura del esfuerzo, de la colaboración, saber perder y ganar con respeto por el rival, etc. Tenemos un montón de argumentos que justifican el que los padres y las madres hagan el esfuerzo económico y de tiempo sacrificando fines de semana y festivos para que los niños y las niñas puedan practicar su deporte.

Pero luego organizamos la competición.
Organizamos este torneo de copa, entre la federación y los clubs que participamos.
Dos grupos de seis equipos, liguilla de todos contra todos y los dos primeros de cada grupo a semifinales y los vencedores a la final.
¿Y como decidimos la clasificación de esta liguilla?. Fácil. Tres puntos por victoria. En caso de empate a puntos, se mira el resultado entre los equipos que están empatados y si continua el empate, entran en juego los goles. Y es aquí donde todos aquellos valores positivos que mencionamos antes los tiramos a la basura.
Última jornada del torneo de copa. La liguilla es corta, solo cinco partidos, se llega al último partido con la clasificación muy apretada, todos queremos ganar, jugar las semifinales y llegar a la final, pero los equipos que aún tienen posibilidades en el último partido tienen muy claro el objetivo del partido: ganar y metiendo la mayor cantidad posible de goles, porque es este factor el que puede hacer que pasen a semifinales o se queden fuera.
Entonces ya no hay respeto por el rival, ya no importan sus sentimientos, ya nadie viene a divertirse, solo importa seguir marcando goles, que saquen rápido para coger el balón y marcar otro gol, y así durante todo el partido, hay que ir a por todas, a tope.
En el último partido perdimos 5-1, pero 18-0, 15-1, 17-2, fueron algunos de los resultados de la última jornada del torneo de copa en la categoria de infantiles, resultados que durante el resto de la temporada no suelen darse, porque los equipos una vez que ven su superioridad no continuan jugando para arrasar al rival, demostraban respeto.
Pero en la última jornada nada de eso vale. En ningún partido de los seis que se jugaron en la última jornada, estoy seguro de que ningún niño disfrutó, unos por la tensión que les metemos por ganar y por pasar por encima de los rivales, y otros, porque les pasaron por encima.

Pero los niños no son así, los entrenadores y directivos de los clubs y de la federación son los que hacemos que se comporten así en un campo de futbol sala, simplemente poniendo una pequeña norma en la competición.
Pero debemos preguntarnos si no hay otra manera y si merece la pena que algún niño decida no volver a jugar nunca en un equipo de fútbol sala.

Crónica y fotos Toño Miranda




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